Y pronto olvidarás el fugaz placer que encontraste entre sus piernas.

martes, 12 de octubre de 2010

Recuerdos.

Me acuerdo de aquellos días en los que el cine costaba 4,50, como mucho. Cuando con un "por mí y por todos mis compañeros" eras el rey del patio. Recuerdo cuando los enfados se solucionaban con un beso que te obligaban a darte, cuando lo mejor que podías hacer un domingo por la mañana era ir a la Plaza Mayor a cambiar cromos. Aquellos tiempos en los que todo el daño que te podías hacer era rasparte las rodillas porque te habías enganchado los pies en la goma, cuando el deseo más ansiado para todos era tener el bolso mágico de Doraemon. Esas noches sin dormir por culpa del coco, o del hombre del saco, o del monstruo de debajo de la cama. Esos días en los que mamá hacía fácil lo imposible. Cuando un bocadillo de nocilla era el mayor manjar que pudieras imaginar, y una tarde viendo dibujos animados el mejor plan del mundo.

Y porque no, aquellos días en los que hacías colonia casera con las hojas de menta de la vecina ;)


Son, al fin y al cabo, recuerdos.

2 comentarios:

  1. Jolines ! pero que bien escribes :)
    tienes toda la razon !
    te quierooo (L)
    y que seoas que la colonia la metiamos en los botecitos de fluor del cole (lavados previamente) y despues las vendiamos :D

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  2. pone clarissima porque comento desde la cuenta de clara de google

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